Temas de Integridad
el 1 de Diciembre de 2007
Los directores fuertes no necesitan seguir "manías"
Pregunta: (E-319)
Mis empleados dicen que quieren otro tipo de liderazgo. Al parecer mi estilo está fuera de moda. ¿Debo de cambiar mi estilo de operar con cada nuevo estilo pasajero de liderazgo?
RESPUESTA:
La mayor parte de las personas no cambian mucho, entonces, es probable que usted se pueda aprovechar de las destrezas que le ayudó operar de una manera eficaz hasta este momento.
Tenga cuidado de no desviarse mucho de los principios de operar que le ayudaron a alcanzar el exito. Sólo recuerde: Los principios sensatos duran por mucho tiempo. ¡Y los estilos pasajeros no (duran mucho)!
Un artículo del 10 de noviembre, en el New York Times, sugirió que el jefe eficaz moderno debe de ser un capitán del equipo. Parece que anteriores modelos ideales "modernos" - los constructores de imperios a principios de los 1990s - ya no son aceptables. Los directores ejecutivos como Michael Eisner de Disney, Jack Welch de General Electric, Gerald Levin de Time-Warner y Sandy Weil de Citigroup, anteriormente eran líderes reconocidos, pero ahora son estrellas caídas. Fueron reemplazados por expertos en reparaciones - la nueva marca de salvadores organizacionales - quienes trabajaban de una manera desapercibida y reparaban los excesos y los errores de sus predecesores.
Ejemplos de estos "reparadores" incluyen a Charles Prince III de Citigroup y Richard Parsons de Time-Warner. Pero, hasta ellos perdieron su estatus de celebridad.
Los expertos en gerencia sugieren que las exigencias económicas y operacionales actuales están atrayendo otro tipo de director ejecutivo: el formador de equipos. El líder ideal más nuevo, será, según el artículo de Nelson Schwartz, "C.E.O. Evolution Phase 3", o se convertirá en "alguien que puede formar un equipo que trabaje tan suave como un sexteto de jazz". Esto parece ser razonable. Pero vamos a investigar más profundamente otro modelo intelectualmente atractivo.
Tocando la música jazz de una manera suave alude que cada persona sea competente, les hace caso a sus colegas, y colabora de una manera perfecta y tambien sigue las instrucciones del líder - sea quien sea. Entonces, usted "el jefe con empleados quejones", ¿está confiado de que aquellos que quieren algo distinto de su parte no solamente se están quejando - acerca sus imperfecciones - para desviar la atención de sus propios bajos niveles de rendimiento? Si es necesario realizar un cambio, efectúelo. Si no, contrate a otros colegas más competentes.
Algunas veces, las quejas ruidosas son un encubrimiento para la inseguridad. Y, en otros casos, los trabajadores perezosos - incluyendo al personal del Titanic - preferirían reorganizar los muebles en la cubierta del barco, aún despues que se descubriera el hueco desastroso en el barco. Despues de todo, podría ser difícil y peligroso tratar de arreglar el verdadero problema: tapar el hueco en el barco en el momento que se hundía.
JIM BRACHER es el fundador del Centro
Bracher para la integridad de los líderes en Monterrey.
Su columna “Temas de integridad”, aparece
cada mes en El Sol. Los lideres pueden enviar sus preguntas
acerca de asuntos relacionados con grupos sociales y valores
al siguiente correo electrónico: newsroom@salinas.gannett.com
o a info@brachercenter.com.