Temas de Integridad
el 4 de Noviembre de 2006
“Su hijo ostenta sus destrezas
para resolver los problemas”
Pregunta: (E-261)
Nuestro hijo, un estudiante en el último año
de la preparatoria, llegó a casa temprano el pasado
viernes por la noche de una fiesta de un compañero
de clase. Eran las 8:00 P.M., y le pregunté si
estaba bien. Él me dijo que se sintió incómodo
cuando los padres empezaron a servir bebidas alcohólicas. ¿Están
locos?
Respuesta:
Posiblemente esos padres no pensaron que estaban contribuyendo
a la delincuencia de menores, pero un oficial de policía
y un juez les podrán ampliar su entendimiento
con respecto al asunto. Estos padres anfitriones de fiestas
abdicaron sus responsabilidades.
Los adultos desconsiderados e inseguros, queriendo ser "amigos" de
sus hijos, creen que pueden ofrecerles sustancias ilegales a los menores de edad.
A estas personas se les debe poner un alto antes que se pierdan vidas inocentes.
Que maravilloso que ustedes hayan preparado a su hijo
para resolver problemas con integridad y sentido común, capacitándolo para salir de una
situación que pudo haberse salido de control. Crecer ya es lo suficientemente
difícil para los adolescentes sin tener tentaciones destructivas proporcionadas
por vecinos, amigos o padres. La sociedad tiene un elemento criminal que reparte
drogas ilegales, usan la Internet para seducir y desviar a los jóvenes
- ¿Pero padres de su propia comunidad?
Su descripción de dos padres descarriados sugiere que algunos adolescentes
merecen ser protegidos de los adultos inmaduros, a pesar de sus vínculos
biológicos.
A continuación le presento algunos principios claves de las relaciones
entre los padres y los adolescentes:
- Los padres no son amigos ni colegas. Son la fuente
de la vida y de los valores. La resistencia a la autoridad
de los padres no es tanto personal sino hormonal. Padres
responsables pueden distinguir lo correcto de lo incorrecto,
conduciéndose como adultos maduros para proveer
una perspectiva con autoridad.
- La confianza en las relaciones saludables es una
consecuencia de comportamientos constructivos, consistentemente
mostrados. Las equivocaciones son ocasiones para aprender.
Pasar por alto la negligencia, la grosería,
y la irresponsabilidad no aumentará el crecimiento.
- El respeto del padre y el hijo se gana y se sostiene
escuchándose y apoyándose mutuamente.
Cuando se hieren los sentimientos, las disculpas y
el perdón deben ser el eje de la relación,
fomentando el dar y el recibir.
- La independencia llega después de dominar
la dependencia y la interdependencia. Exigir la independencia
muy pronto es ingenuo, especialmente cuando se precipita
por enojo y frustración. La autonomía
se logra un paso a la vez y requiere conocimiento y
práctica, guía y perfeccionamiento.
- Tranquilizar no significa estar siempre de acuerdo
o alabar lo que hace un adolescente. Desarrollar confianza
y carácter sí incluye que los padres
e hijos se escuchen, y cuando sea necesario, pensamientos
y acciones desafiantes.
- El amor responsable de los padres incluye tener límites.
Los límites son la base de los principios que
aclaran la dirección y fomenta que se tomen
riesgos y madurar.
Adultos y padres, además de criar y proteger
a los adolescentes, por favor:
Asegúrense que los adolescentes sean responsables
de sus actos.
Ayúdenlos crecer y a madurar.
Impúlselos a que sean ellos mismos.
JIM BRACHER es el fundador del Centro
Bracher para la integridad de los líderes en Monterrey.
Su columna “Temas de integridad”, aparece
cada mes en El Sol. Los lideres pueden enviar sus preguntas
acerca de asuntos relacionados con grupos sociales y valores
al siguiente correo electrónico: newsroom@salinas.gannett.com
o a info@brachercenter.com.