Temas
de Integridad
el 3 de Diciembre
de 2003
“El
Futuro son nuestros jóvenes”
Pregunta: (E-079)
Los
exámenes que los estudiantes toman cuando salen
de la preparatoria, están siendo cambiados otra
vez para hacerlos más fáciles. La economía
mundial se encuentra en su punto álgido y por lo
tanto aumenta la competitividad, de manera que como esperamos
que la próxima generación de jóvenes
Californianos sea competitiva - ya no pensemos siquiera
que sea exitosa - si nuestro sistema educativo no insiste
en la excelencia académica? Me pregunto en donde
está la integridad de los educadores, si se están
doblando ante la presión ejercida por estudiantes
flojos y padres irresponsables que señalan que
los exámenes son muy difíciles.
Respuesta:
Los
exámenes no son más que una sofisticada
disciplina que combina dos factores, uno lo que aprenden
los estudiantes y dos como lo refleja el estudiante cuando
es examinado. Según reportes recientes dados a
conocer por la Mesa Nacional Calificadora Independiente
y el Departamento de Educación de Los Estados Unidos,
los alumnos californianos están mejorando en ciertos
exámenes a nivel nacional.
Aunque los resultados no precisamente merecen una gran
celebración, según Jack O'Connell el Superintendente
de Instrucción Pública, "Cree firmemente
que los exámenes promedio de California, son un
fiel reflejo del progreso de nuestros niños en
las aulas escolares".
O'Connell dijo que California enfrenta retos muy especiales,
mencionando por ejemplo que tiene el mayor número
de estudiantes no nacidos aquí y que obviamente
tienen problemas con el inglés. Tomando en cuenta
esto, la economía mundial no se frenará
o cambiará sus demandas para dar cabida a los problemas
académicos que enfrentan los californianos.
La ventaja competitiva es exclusiva de aquellos que están
preparados intelectual y prácticamente para aumentar
la productividad. Cuando aquellos en puestos claves de
autoridad no dirigen a los jóvenes a que entiendan
y se sometan a los sacrificios necesarios para ser competitivos,
entonces han perdido la autoridad moral para ser líderes.
El futuro es incierto para aquellos que no están
preparados. El idioma y las matemáticas combinadas
con habilidades sociales y de comunicación, son
la base para la efectividad en este mundo.
Nuestros educadores y padres de familia llevan una carga
muy pesada: La responsabilidad de motivar y de sustanciar
un interés continúo en el largo aprendizaje
de la vida.
Los sistemas de apoyo familiar y comunitario, deben animar
a toda costa el aprendizaje, sin importar la historia,
cultura, o posición económica de los involucrados.
Ellos son los responsables de guiar a la próxima
generación para que se conviertan (por iniciativa
propia o por casualidad) en los pilares que servirán
de base para una fuerte y productiva ciudadanía.
Si no ponemos énfasis en nuestros jóvenes
para enfrentar el futuro, incluso el presente nos rebasará
- económica, cultural y políticamente hablando.
Si no regulamos en este momento y no exigimos lo mejor
de nosotros, entonces el mundo como lo conocemos seguirá
cambiando y nos dejará atrás.
JIM
BRACHER es el fundador del Centro Bracher para la integridad
de los líderes en Monterrey. Su columna “Temas
de integridad”, aparece cada mes en El Sol. Los
lideres pueden enviar sus preguntas acerca de asuntos
relacionados con grupos sociales y valores al siguiente
correo electrónico: newsroom@salinas.gannett.com
o a info@brachercenter.com.