Temas
de Integridad
el 5 de Noviembre
de 2003
“Los
atletas que usan esteroides son un mal ejemplo”
Pregunta: (E-074)
Me
siento ofendido cuando veo que algunos de nuestros mejores
y más privilegiados atletas han estado usando THG,
un esteroide ilegal que hasta ahora no había podido
ser detectado. Las competencias deportivas se supone que
deben llevarse a cabo en forma limpia, obedeciendo las
reglas, honor, etc. y no acerca de una carrera para encontrar
la droga no detectable que aumente en forma ilegal el
rendimiento del deportista. ¿Qué puede hacerse
al respecto?
Respuesta:
Lo
más importante que hay que tomar en cuenta, es
que la sociedad no ha perdido su integridad sólo
porque un grupo de atletas que piensan en sí mismos
y en su propia destrucción han decidido ser "tramposos".
Es
verdad, ciertos individuos han decidido romper las reglas
de competencia y al mismo tiempo se han convertido en
un mal ejemplo para sus compañeros que sí
son honestos y lo peor de todo, están defraudando
a las nuevas generaciones que los toman a ellos como un
ejemplo.
Un
reportero que estaba ha-blando sobre este tema de las
drogas para mejorar el rendimiento, dio a entender que
los "tramposos siempre encontrarán la manera
de violar los reglamentos". Si estuviéramos
ha-blando de impuestos, estas personas estarían
siendo acusadas de evasión de impuestos. Podrían
ser enjuiciados, pagar una multa y pasar algún
tiempo en la cárcel, o las tres posibilidades que
acabamos de mencionar.
Aunque
los deshonestos siempre van a encontrar los métodos
para llevar a cabo sus propósitos no hay que perder
la fe porque no todo está perdido. Organizaciones
que se encargan de vigilar la integridad han continuado
presionando contra viento y marea para que se mantengan
los principios de honestidad y justicia. Aunque una y
otra vez seguiremos con esta voz de alerta. Si el mercado
y los propios atletas no se regulan así mismos,
los gobiernos lo harán.
Las
competencias deportivas se han convertido para muchos
en la antesala de una carrera empresarial, impulsando
el talento físico y la competencia para recibir
grandes retribuciones monetarias. Estos gran-des atletas
(honestos o deshonestos) producen enormes ganancias para
sus poderosos asociados. Podría ser que el pensamiento
torcido de aquellos involucrados en el uso de sustancias
ilegales es muy similar al de aquellos prominentes criminales
de "cuello blanco".
Tal
vez la "adrenalina" emocional que viene de la
mano de una victoria legítima no es suficiente
para ellos, a menos que venga acompañada con la
emoción de "haber vencido al sistema de forma
ilegal" y de paso haber dejado en el camino a participantes
honestos a quienes ellos se refieren como "tontos"
que obedecen las reglas del juego.
Ya
hay varias investigaciones sobre los abusos cometidos
en el mundo de los deportes, nuevas restricciones gubernamentales
serán impuestas que harán que la competencia
sea más justa y prevalezca el espíritu esencial
en un clima de excelencia.
¿Qué
es lo que estamos enseñando a las futuras generaciones
cuando medimos las más nobles actividades de la
vida, incluyendo las competencias deportivas a una ecuación
que mide el prestigio, a los derechos de fanfarronear
y a las re-compensas financieras oscuras?
La
conducta centrada en la integridad tiene que sobresalir,
la generación que es responsable del liderazgo
tiene que jugar en forma transparente. En otras palabras:
Jueguen limpio e insistan en el juego limpio.
JIM
BRACHER es el fundador del Centro Bracher para la integridad
de los líderes en Monterrey. Su columna “Temas
de integridad”, aparece cada mes en El Sol. Los
lideres pueden enviar sus preguntas acerca de asuntos
relacionados con grupos sociales y valores al siguiente
correo electrónico: newsroom@salinas.gannett.com
o a info@brachercenter.com.